Por Juan Diego Castro Fernández
El día 17 de los corrientes, a las veintiuna horas, ese Canal Quince-UCR que usted dirige, divulgó el tercer programa de tres anunciados – sesgado, insolente y de profundo contenido politiquero a favor del Frente Amplio y del PAC – titulados “La prensa a juicio”.
En esta ocasión, los “expertos” invitados en ese programa, fueron además del ministro de los aguacates, Mauricio Herrera, la presidenta del Colegio de Periodistas y Profesionales en Ciencias de la Comunicación Colectiva de Costa Rica, Yanancy Noguera, el abogado y periodista, David Delgado Cabana y la abogada internacionalista, María Teresa Garrido. Cabe destacar que Noguera y Delgado fueron incubados en el periódico la Nación, además de esto, Delgado Cabana fue jefe de Prensa y Comunicación para el Ministerio de Justicia y Paz en el gobierno PAC Solís Rivera
Al inicio del programa, la breve exdirectora de la Nación afirmó que la sentencia contra Marlon suponía un riesgo para las elecciones municipales, ya que ahora los medios de comunicación iban a temer el realizar publicaciones. Esta afirmación totalmente aberrante y falsa en extremo, busca minimizar lo que es el derecho al honor y crear temor entre los periodistas respetables. Lo medios decentes no deben temer, siempre y cuando realicen un periodismo crítico y con fuentes de información válidas, ya que el salvaguardar el honor de los ciudadanos no es una amenaza.
Después de semejante exabrupto, la señorita Noguera también mencionó que ya no es claro cuáles son los límites de la libertad de expresión. Parece que en tantos años de ejercicios del periodismo no ha podido revisar nuestro Código Penal y Constitución Política. Además, destaca que el suscrito publicó en distintas redes sociales la sentencia; le incomodó que celebrará el fin de una larga batalla de cinco años de tortura mediática en el canal de mi alma mater, desprestigio para esa casa de estudios y vergüenza para el prócer Rodrigo Facio Brenes, cuyo nombre luce su campus, hoy mancillado por los sucios intereses del Frente Amplio y sus limpiabotas de los medios de comunicación de esa universidad.
Avanzado el programa, el ministro PAC Herrera -con turbias influencias en ese canal canalla universitario- le preguntó a María Teresa Garrido sobre los efectos que pueden tener este tipo de sentencias en los periodistas. Ante esto, Garrido respondió que las afectaciones pueden ser múltiples, pero que afectan gravemente la vida profesional y hasta familiar. Un análisis muy conmovedor de una funcionara de la UPAZ, que me obliga a preguntar: ¿qué efectos tienen a nivel familiar y profesional sufrir más de diez difamaciones a nivel nacional? Una duda que no se han plateado en más de una hora de programas pasquines y genuflexos al Frente Amplio y a los escombros politiqueros del PAC. Parece que la dignidad humana no tiene ningún valor para Porras y quienes lo dirigen.
Ante la consulta de Herrera al emprendedor del mercado veterinario y enconoso asesor ministerial del gobierno PAC Solís, sobre cómo afecta la sentencia al país, éste, ahora abogado, respondió que la sentencia no se sostiene en una democracia. Interesante aquí como al defensa de un derecho humano, honor, es contrario a la democracia según mimado discípulo del garete ético Arroyo. Ahora bien, además de ese burdo comentario, también expresó que este tipo de casos obliga a replantearse los periodistas qué hicieron para estar sentados ante un tribunal. Una duda que, si se la plantearan antes de emitir una publicación difamatoria, no tendría que realizarlo ante un tribunal.
Lo que siguió del programa, Delgado reiteró atrabiliariamente que la labor periodística es parte de la democracia, ya que generar información para la población es fundamental. Estas palabras endulzadas demagógicamente, cualquiera las compartiría, es un trabajo fundamental para la humanidad, pero no por eso justifica que sea usada criminalmente para abusar de un derecho, además que el desinformar a la población le genera un grave daño a la democracia como lamentablemente ha ocurrido en la historia del país, donde los medios quitaban y ponían presidentes.
Recordemos las palabras de don Pepe Figueres Ferrer cuando habló sobre la prensa canalla de canallas, La Nación, alabada por los que dirigen ese programa: “Las fuerzas que ellos representaban, me darían todo el apoyo que podría suministrar el gran capital y la prensa, para que me quedara con la Presidencia de la República, desconociendo la elección de don Otilio Ulate. Con firmeza rechacé como antipatrióticas las proposiciones que me hacían, como si yo fuera un politiquero dominado por la lascivia del poder”.
Herrera siguió extasiado y preguntó sobre los mecanismos existentes para proteger a los periodistas que pudiesen ser acusados de cometer delitos contra el honor, ocultando los mecanismos que existen en nuestro derecho para proteger el honor de los ciudadanos. Ante esto Noguera y Garrido comentaron sobre las distintas herramientas con la que cuentan los periodistas. Esto abre una interrogante de que, si un medio y periodista afectan el honor de una persona, sin muchos recursos para defenderse, ¿qué mecanismos tiene para exigir respeto a su derecho humano honor? ¿Existe instituciones y organizaciones para esto? Ya que al parecer la deontología periodística, no tiene valor ante las expresiones delictivas de los medios, sin importar si son verdaderas o falsas.
El finalizar el panfleto del canal canalla de la UCR, escaló a la discusión sobre los proyectos relacionados a desproteger el derecho al honor. Aquí Noguera desprestigió a los diputados, al llamar “resentidos” a los que se han opuesto a realizar este cambio. Pero, no menciona que ha habido proyectos para el derecho al honor, que de igual forma no se convirtieron en ley. Ante esto, el PAC-ministro de los aguacates, mencionó el proyecto del partido rémora, propuesto por Villalta e ideado por una jueza militante, que busca es quitarle valor al derecho humano honor y ahogarlo en un proceso civil engorroso, donde su defensa sería costosa, lenta e indiferente. La de ese proyectillo perverso, es escueta y hasta falsa, ya que menciona que ayudaría a quitar carga a los tribunales penales, pero no presenta datos… ¡charlatanes y mentirosos!… limpia botas de la prensa canalla!… según las estadísticas judiciales, los delitos contra el honor sólo representan mucho menos del uno por ciento de los expedientes penales que atiende la administración de justicia… ¡Manipuladores descarados!