El diario quebrantamiento del principio constitucional de “justicia pronta y cumplida” no es un problema presupuestario.
(₡490 mil millones anuales). Esa falacia propagandística es inaceptable. La incapacidad gerencial (pluses magistrales incluidos) es el factor primordial de la añeja mora judicial.
Algunos dicen que despertamos, otros piensan que nos cansamos de los ambiciosos y de los hipócritas y muchos sostenemos que estamos aprendiendo a ser libres y nunca más siervos menguados.
Aún, las 3 legislaturas “presididas” por Arias no superan la del 95/96 que encabezó el “tico lindo”… el despilfarro, la charlatanería y la película “Somos Ángeles”.