La corrupción es la peor desgracia del Estado Costarricense.
Los corruptores y los corruptos deben ser extirpados de raíz de todas las tripas estatales, especialmente de la seguridad pública y de la seguridad social. Por cada red de funcionarios corruptos hay una poderosa red- espejo de empresarios corruptores.
Algunos dicen que despertamos, otros piensan que nos cansamos de los ambiciosos y de los hipócritas y muchos sostenemos que estamos aprendiendo a ser libres y nunca más siervos menguados.
Aún, las 3 legislaturas “presididas” por Arias no superan la del 95/96 que encabezó el “tico lindo”… el despilfarro, la charlatanería y la película “Somos Ángeles”.